Chicas fetichistas en Apricots
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Explorando el mundo fetichista

Aquí estamos con el segundo episodio dedicado al fetichismo. En el primero hablamos del fetichismo de los pies, que suele ser lo normal que uno piensa cuando se hace referencia a esta parafilia. Sin embargo, como ya os anticipamos anteriormente, el mundo fetish es tan amplio que en ningún caso podemos limitarnos a los pies: cualquier cosa puede ser un fetiche.

Así es, cualquier cosa.

Desde prendas de vestir, ya sea en seda, piel, látex, con cremalleras y materiales aún por inventar, pasando por uniformes, chalecos, peluches y hasta coches. Basta con hacer una búsqueda rápida en Internet para encontrar muchísimos artículos dedicados a los fetiches o parafilias. A nosotros nos interesó mucho uno que incorporaba el Top Ten de los más extraños; en él se hacía mención, entre otros, a:

1. La agalmatofilia (atracción por los maniquíes)

2. La formicofilia (placer sexual obtenido con insectos sobre el cuerpo)

3. La acrotomofilia (excitarse con miembros amputados, con o sin prótesis)

4. La hierofilia (excitación derivada de los objetos religiosos).

Un caso que se hizo bastante famoso fue el Edward Smith, un hombre cuyo fetiche eran los coches. Mecanofilia, así se llama ésta pasión exacerbada para los automóviles. El hombre declaró haber tenido relaciones sexuales con más de 1000 coches, ¡un verdadero macho alfa, este Edward! La primera relación sexual “motorizada” la tuvo con un Volkswagen Beetle, y nos pareció muy romántico y tierno. Pese a esto, no conseguimos imaginar cómo se desarrolla técnicamente una relación sexual con un coche – ¿insertando el pene en el tubo de escape? ¿o quizás insertando el tubo de escape en el ano? – pero si Edward ha llegado a más de 1000 relaciones, el tubo de escape tiene que ser un verdadero chollo de amante, está clarísimo.

Ya lo dijimos, el universo fetish no conoce límites y no tiene que conocerlos, por el contrario sería sacrilegio. Si en el sexo hay límites hay que romperlos sin dudar ni un sólo segundo. Preguntad a las chicas qué opinan al respecto, seguro que ellas os dirán lo mismo que nosotros porque si hay algo que les gusta es desafiar las normas. Pedidles que os propongan cosas y os sorprenderéis de lo que son capaces de imaginar… y hacer…

Lo que está claro de todo esto, es que cada uno tiene el derecho a vivir su sexualidad con libertad y sin miedo al juicio ajeno. Si os gusta rozaros contra a un coche, poneros crucifijos en orificios nunca explorados o tener unos bichos arrastrándose por vuestro cuerpo, pues, ¡adelante! Nunca os reprimáis por el hecho de querer hacer algo no conforme al pensamiento socialmente compartido. Que sean el sentido común y el respecto hacia el prójimo a guiaros en la exploración de vuestros fantasías más escondidas.

Y recordad, la comunicación es muy importante. Si estáis con una chica y queréis experimentar algo en especial, decídselo de forma clara y sincera, porque ella no tiene una bola de cristal para ver lo qué os pasa por la cabeza. Este consejo os vale para que ella haga lo que os gusta, por ejemplo, un dedo por el culo cuando os la está chupando, o si queréis hacerle algo a ella, como darle un mordisco en la teta mientras os está cabalgando porque lo visteis en alguna película porno, por favor ni se os ocurra! Esta es la vida real, hablar claro y ser honestos sólo puede beneficiar a los dos, no lo olvidéis.

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