Todos follamos de formas muy diferentes, pero hay ciertas cosas en el sexo que nos vienen dadas por la genética. Como el tamaño de la polla, del coño, el ritmo (recuerda, si sabe bailar, sabe follar) o la cantidad de corrida. Si no me crees, compruébalo tu mismo, llama ahora mismo a tu padre y pregúntale cuántos mililitros de semen saca en cada eyaculación y compara.
Confío en que hayas esperado hasta el segundo párrafo para llamar a tu padre, porque era broma. Lo que sí tenemos en común muchos humanos es la forma de tomarnos el #aftersex.
Estoy segura de que has hecho al menos la mitad de estas cosas después de un polvo. Y si no es verdad, deja un comentario protestando, prometo llamar a mi madre para preguntarle cuántos mililitros de corrida suelta en cada squirting. Estoy segura de que no me gana.
- Has tenido que desengancharte de tu pareja cual velcro a causa del esperma pegado en vuestros vientres.
- Te has fumado un cigarro*.
* Si lo haces, mal, después del deporte no se fuma, además provoca impotencia.
- Has hecho gárgaras para quitarte el saborcillo a lefa, por muchas piñas que se haya comido tu novio antes.
- Te has limpiado las manchas de ciertos fluidos que pueden ser de color marrón o rojo.
- Has ido a por la pastilla del día después.
- Has hablado de tu infancia y/o de otras cosas profundas.
- Justo después de la corrida de él, has jugado con el capullo hipersensible de su rabo para darle escalofríos.
- Has ido al hospital porque te has roto algo, ya sea un diente, la nariz o el pene.
- Has pensado que pa’ lo que acaba de pasar, mejor una paja.
- Te has quedado dormido como por arte de magia y te has levantado sin la cartera.
- Te has ido directo a asaltar la nevera cual Terelu Campos.
- Le has soltado un “te quiero” a un follamigo esperando otro de vuelta.
Si has echado de menos alguna cosa que te ha pasado, escríbela en los comentarios, y si quieres saber cómo te sientes después de echar un polvo en Apricots, reserva una noche con estas chicas para no dormir.