Garganta profunda
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Garganta profunda

Todo el mundo sabe que “Garganta Profunda” no es el nombre de un colutorio ni de una clínica dental, aunque sería un nombre muy bonito para ambos, hay que decirlo. Pero no, Garganta Profunda es una película de 1972 que, a pesar de los años que tiene, sigue manteniendo el título de película porno más exitosa e influyente de todos los tiempos.

La historia es muy cachonda y un poco surrealista: cuenta la vida de Linda y de su complicada relación con el sexo. La protagonista, de hecho, no consigue llegar al orgasmo nunca, y aunque su amiga intente solucionar la cosa buscando para ella diferentes hombres que puedan satisfacerla – lo clásico que haría cualquier buena amiga, vamos – la pobre Linda sigue con el mismo problema. Hasta que un día llega a su vida el Doctor Young, sexólogo, que tras haberla examinado, se da cuenta de que Linda tiene el clítoris en la garganta. Un descubrimiento que revolucionará la vida de la joven, no sólo a nivel sexual, sino también laboral, ya que Linda empezará a trabajar como enfermera ofreciendo a los pacientes unas prestaciones particulares utilizando la técnica del deep-throating o también llamado “garganta profunda”.

Sobre el deep-throating se supone que nadie tiene dudas de lo que es, ¿verdad? Bueno, por si acaso, mejor lo explicamos: esta práctica consiste en introducir muy en profundidad el pene erecto en la boca de la pareja, sacándolo y volviéndolo a meter repetidamente hasta llegar al orgasmo. Vamos, lo que desde toda la vida se llama “mamada”, con la excepción de que el deep-throating va mucho más allá, literalmente, del francés normal y corriente. En el argot de los servicios de compañía, esta práctica se denomina “francés profundo”.

Claro está que el pene, al llegar tan en profundidad en la boca, puede generar arcadas y, en algunos casos, provocar el vómito. Por ello, si el hombre quiere recibir un francés profundo sin trocitos de comida, mejor que quien lo practique lo haga con el estómago vacío, o casi. Y ésta también es la razón por la que, si deseáis que las chicas os hagan un francés profundo de película, SIEMPRE avisarles antes y preguntar. ¿Sabíais que para hacer un deep-throating sin atragantarse se necesita de mucha práctica y ejercicio? Pues, quizás las chicas quieran entrenarse con vuestra polla, ¡quién sabe! Si preferís la soltura y el saber hacer de las expertas, estas chicas se la tragan hasta el fondo y están disponibles en este momento en Apricots Barcelona.

Volviendo a la película, Linda y su peculiar clítoris han aportado un pequeño cambio en la sexualidad de las mujeres de aquella generación. En la película, de hecho, la protagonista ya no es un mero objeto sexual volcado a procurar placer al hombre, sino una persona que busca su propio gozo y satisfacción. Y como el sexo es cosa de dos, vosotros también a la hora de hacer sexo o recibir un francés profundo, no os olvidéis dar placer a la otra persona. Además os va a salir a cuenta porque, si ella también disfruta y goza, querrá repetir una y otra vez. Así que, por el bien de todos, ¡no seáis egoístas!

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