En España dejar propina no es una práctica arraigada; por el contrario los americanos están acostumbrados a dejar como mínimo el 18% de propina respecto al precio total del servicio recibido. Hablamos, en este caso, de bares y restaurantes pero, ¿qué pasa cuando la propina es para una chica a la que estás pagando para tener sexo? ¿Tu nacionalidad condiciona tu propina?
Dejar propina en este ámbito no tendría que conocer fronteras: antes o después del sexo, debería ser algo normal para todos, si has quedado satisfecho con el servicio recibido.
Podemos decir que la propina es directamente proporcional al nivel de satisfacción del cliente, cuanto más contento esté, más gorda será, tal y como su erección. Sin embargo, hay otro factor que empuja el hombre a dejar una propina más suculenta: su estado anímico, si el hombre se ha tomado algunas copillas de más o ese día le han salido muy bien las cosas en el trabajo o está pletórico porque ha ganado su equipo de fútbol, puede que sea más generoso y altruista. Y la mujer, al recibir una buena propina, puede que también sea más generosa y altruista; al fin y al cabo, “money is a girl’s best friend”, o algo parecido decía Marilyn Monroe, por lo que se podría dar una propina al principio para estimular un buen encuentro.
Pero podría pasar la cosa opuesta: no dándole la propina al principio de la sesión, las chicas podrían ser más expansivas con el objetivo de recibir una buena propina al final. Por lo tanto, si tú, hombre, estás buscando la fórmula perfecta para conseguir el mejor encuentro sexual de tu vida, lo sentimos pero no existe ninguna fórmula. Cada mujer es un mundo aparte, con normas, valores, deseos y perversiones propias. Eso sí, hay unas cuantas cosas básicas, de las que ya hemos hablado en el post «Los 4 secretos jamás contados con los que una escort te dará mucho más”, que te ayudarán a empezar con el paso correcto, échale un vistazo.
En conclusión, que la propina llegue antes o al final de la sesión, tiene poca importancia. Lo que realmente importa es que seas coherente y pienses: ¿Si le pegaras un buen polvo a alguien que no conoces, te gustaría que te diera una propina?
