El otro día quise hacer un experimento con mis padres, el objetivo era descubrir cuánto saben sobre redes sociales. El resultado confirmó lo que ya pensaba: son conscientes de que existe algo llamado así pero no tienen ni idea de cómo funciona ni para qué sirve. Intenté explicárselo pero al rato me di cuenta de que la razón de ser de estas herramientas no es nada más que una: alimentar el ego de la gente – y el flujo sanguíneo entre las piernas – con la publicación de fotos guarronas.
Así es, queridos padres, vuestr@s hij@s están en las redes sociales haciendo l@s cochin@s. Tranquilos, en algunas redes tienen que rebajar los niveles de testosterona y puterío porque hay normas muy rígidas y si no acaban bloqueándoles la cuenta. Así que tienen que adaptarse y como mucho pueden enseñar el ojete. Por ejemplo, en Instagram está permitido enseñarlo desde cualquier perspectiva pero los pezones, por el amor del cielo, los pezones no. Hablo en concreto de los pezones de las mujeres, que son mucho más vulgares y ofensivos que los de los hombre, está clarísimo.
En mi caso Instagram me ha borrado varias fotos y un vídeo y me cerró la cuenta una vez y, en Facebook, me han eliminado no sé cuántas fotos. Por guarra, supongo.
Vamos a ver desde más cerca los niveles de puterío de cada red, desde la posición más baja hasta la más alta:
En la quinta posición, con una puntuación de 4/10, encontramos Facebook. Si os gusta el marujeo, este es vuestro sitio, pero si preferís el guarreo, os habéis equivocado de lugar. Facebook es la red de jóvenes padres felices con sus recién nacidos y sus primeras caquitas, de parejas enamoradas y de sus fines de semana románticos en Cuenca, de dedicatorias apasionadas pero mal escritas que te dan ganas de arrancarte los ojos y tirarte por un quinto piso (“E nacido para bibir con tigo”, “Amor, lo unico que kiero es aserte felis”, “Sintigo mi bida no tiene sentido”) y poco más. Si vuestr@s hij@s están en Facebook, podéis tener sueños tranquilos y simplemente sentir vergüenza ajena.
Con una puntuación de 7/10, en la cuarta posición tenemos a Twitter. Aquí hay que ser muy hábil para crear frases cortas, ya que lo máximo permitido son 140 caracteres. Puede parecer una limitación pero no, en verdad da igual porque para hacerse una foto a cuatro patas no hacen falta caracteres, y además una Twitpic tiene sólo 24. Eso sí, en Twitter vuestr@s hij@s se pueden explayar creativamente: tetas, ojetes, chichis, pollas, penetraciones y, tirando al extremo más loco, frases de humor negro o artículos de política. Twitter es la red que todas las estrellas del porno utilizan y que, por supuesto, vuestr@s hij@s siguen… adivinad por qué. Si vuestros hij@s frecuentan esta red, quizás vuestros sueños estén algo perturbados por el ruido de vuestro retoño masturbándose. El KH7, queridos padres, quita cualquier mancha.
En tercer lugar tenemos a Instagram, con una nota de 8 tirando a 9/10 de guarroteo. Ya dije que esta red no permite publicar pezones femeninos, pero si vuestra hija se los cubre con unas estrellitas u otros recursos gráficos, entonces ok, para Instagram ya no es clasificable como puta, sino como chica extrovertida. Aquí, además, encontraréis millones de selfies hechas en el espejo del baño. Sí, el baño de vuestra casa, queridos padres. Que por cierto, vaya baños más cutres tenéis. Si durante el día pasan mucho tiempo encerrad@s allí, es que se están haciendo fotos en poses sugerentes. Y con “sugerente” quiero decir “de putón”, por si no quedaba claro. ¿Vuestr@s hij@s tienen una cuenta en Instagram? Entonces olvidaos de tener dulces sueños porque vuestra pesadilla acaba de empezar.
Tumblr ocupa el segundo lugar de las redes sociales más guarras, con una puntuación de 10/10 tirando a 20 o más. Estamos en el reino del amateur más refinado: corridas en la cara, anos abiertos con botellas de Xibeca, vaginas chorreando como grifos rotos y muchos, muchos gatitos amorosos. Para que me entendáis mejor: Tumblr es como Youporn pero mucho más realista, ya que salen vuestr@s hij@s en bolas y en vuestra casa. Averiguar si vuestr@s descendientes están allí es muy complicado porque todos los perfiles son anónimos. La solución sería reconocer el baño de vuestra casa, queridos padres. O si tenéis una relación muy estrecha e íntima con ellos podéis intentar reconocer a esas tetas que rebotan en bucle en un GIF o a esa mano que se pajea a ritmo de Rihanna en un vídeo. ¿Vuestr@s hij@s frecuentan Tumblr? Pues, estáis jodidos.
Y la ganadora indiscutible de las redes más guarras es Snapchat. Queridos e inocentes padres, Snapchat es lo que le permite a vuestr@s hij@s enviar todo tipo de vídeos guarrísimos sabiendo que después de 10 segundos desaparecerá para siempre sin dejar rastro alguno (o casi, porque, ¡ta-chán!, existe la captura de pantalla). Snapchat es una aplicación muy divertida porque da la posibilidad de crear vídeos con caritas de personajes de fantasía, de emojis gigantes o de animales varios, si bien la más exitosa es la carita de zorrón, ¡qué casualidad! Sabiendo que esos vídeos tienen una vida de 10 segundos y nada más, por el bien de vuestra salud mental os aconsejo NO probar a imaginar lo que está claro que pasa en Snapchat. Pensad sólo que nosotros, que somos un local de chicas de compañía, tenemos miedo de estar allí.
El listado de redes sociales podría seguir con otras 10 páginas, pero en una hora tengo una cita con un chico y como espero follar, tengo que depilarme y no me queda tiempo para seguir escribiendo. Pese a ello, antes de poner un punto y final a este artículo, quiero que conozcáis una recién nacida del mundo de las redes sociales: se llama Periscope y es una aplicación que promete mucho, sobre todo altos niveles de guarreo y de psicosis. Es de hace unos días la triste noticia de la primera violación en streaming ocurrida exactamente en Periscope. Sí, queridos e ingenuos padres, habéis leído bien.
Como siempre, el verdadero problema no es el avance tecnológico, sino el uso que hacemos de ello; porque la tecnología no es mala, es el ser humano que lo es. Y, aparte de ser malo, es lo más guarro y perverso que haya parido este planeta, con o sin redes sociales.