Hoy voy a hablaros de los temidos y necesarios preliminares. Bueno, en realidad no siempre son necesarios. Si estoy en el probador de Zara probándome unos vestidos súper-cuquis y a mi novio le entra un calentón e irrumpe dentro con la polla fuera, no necesito ningún preliminar para ponerme yo misma contra la pared y abrirme de piernas. Soy fan del sexo en exteriores, seguro que podéis encontrar alguno de mis polvos grabado por un voyeur en Tumblr. En cambio, en casa y con más tiempo, mi ostra es más exigente para abrirse. Sí, yo tengo ostra, no almeja, soy una mujer con clase.
Voy a proponeros un recorrido por el cuerpo de una mujer para hacer que su vagina chorree más que la presa de Oroville (California), sin siquiera tocarla. ¡Empezamos!
1. El cabello¿Sabes ese objeto que parece que sirva para batir huevos pero en realidad está hecho para masajear cabezas? Pues no hace falta que te lo compres porque puedes hacerlo tú con la mano. No gastes tu dinero en chorradas, gástalo en Apricots.
Ahora quiero que hagas como que dibujas un círculo con tu dedo índice. ¡Muy bien! Pues puedes hacer lo mismo con su pelo, de la raíz a la punta. También puedes hacerlo con su clítoris. ¡Ah, no! ¡Que hemos dicho que hoy no hablaríamos de coños! Perdón, la costumbre…
2. La boca
Difícil tarea enseñar a besar por escrito. Si crees que no sabes hacerlo, las chicas Apricots te enseñarán encantadas. Pero vamos a comprobarlo primero: ¿te cepillas los dientes habitualmente?; ¿puedes comerte un Chupa Chups sin morderlo?; ¿serías capaz de hacerle erizar la piel a alguien con la lengua?; si la respuesta es sí a todo, puedes besarla. Si hay algún no, mejor guarda tus besos para tu abuela. En la mejilla eh, que ya decimos suficientes marranadas como para que ahora nos acusen de promover el incesto supra-generacional.
Besar no es la única cosa que puedes hacerle a una boca. Sí, puedes meterle una polla o restregarle un coño, pero, seamos más originales, ¿qué más le puedes introducir? Frutas, Peta Zetas, pepinillos en vinagre o, lo que más me gusta a mí, los dedos.
3. Las orejasNo me refiero a decirle guarradas a la oreja como “Quiero comerte el coño a cucharás” o “Eres tan sexy que me follaría hasta tu abuela”. ¡Joder! ¿Qué me pasa hoy con las abuelas? Me refiero a lamerle la oreja, morderle el lóbulo o, incluso, soplarle dulcemente por detrás. Y el soplar me lleva a otra parte de este magnífico recorrido por el cuerpo humano. Que no, que no es la polla.
4. La nucaNo sé a vosotros, pero a mi me encanta sentir el aliento de mi novio en la nuca cuando dormimos haciendo la cucharita. También me encanta si, durante los preliminares, me sopla aire con poca intensidad justo en medio de la nuca. Se me eriza la piel y mi ostra saca su perlita a relucir.
5. El cuelloEl rey de los preliminares, al menos en mi cama. Cómeme bien el cuello y soy tuya. Dame besos de esos que casi no se notan de la oreja al hombro, lo mismo con la lengua. Sóplame donde hayas lamido, que sienta el escalofrío. ¡Huéleme! Ahora una mordidita aquí. Un semi-chupetón allá. Uf, me estoy poniendo cachonda. Pasemos al siguiente punto erógeno.
Aviso: se aceptan semi-chupetones, pero no chupetones completos. Que no tenemos 15 años, por favor.
6. Los pezonesAdvertencia: hay gente que no tiene sensibilidad en los pezones y gente que tiene mucha. De hecho, según El Confidencial, un 29% de las mujeres reconoce haber experimentado un orgasmo solamente a través de la estimulación de sus pezones. Voy a explicarte en 5 sencillos pasos como ponerla a tono a través de sus pezones:
- Lamer, preferiblemente en movimientos circulares.
- Soplar suavemente encima de lo lamido. Esto le dará un escalofrío.
- Apretar y estrujar, sin pasarse o pasándose, todo depende de su reacción.
- Chupar.
- Intensificar, o sea, darle caña en los momentos finales.
7. La espalda
Cualquier polvazo puede empezar con un masaje. Me da igual de qué tipo, lubrico tanto si me acaricias con la punta de los dedos como si me masajeas con la fuerza de un vikingo. Sí, yo soy de las que se ponen cachondas en los spas, ¿y quién no? Mézclalo con lametazos: prueba a pasar tu lengua desde donde empieza el culo hasta la nuca.
8. El culoY aprovechando que la tienes de espaldas, ¿por qué no jugar con su culo? Por supuesto que puedes darle con la polla, pero… ¿y si le muerdes las nalgas?, ¿y si le mueves los glúteos cual gelatina?, ¿y si le das una palmadita?… o mejor, un buen azote… o mejor aún, unos cuantos buenos azotes.
9. Las manos
Las manos, junto con la lengua, te han servido durante todo este post para dar placer. Pero… ¿te has planteado alguna vez que tus manos pueden ser una zona erógena? Ya lo hemos dicho en este listado, pero lo repetimos: métele los dedos a tu pareja en la boca y al revés. Haz que te los lama como si de tu miembro se tratara. Y sobre todo, no te olvides de los espacios que hay entre dedo y dedo. Como siempre, muévete entre la delicadeza y la intensidad.
10. La parte interna de los muslosA mi chichi le encanta sentirse el centro de atención, pero también le gusta sentir la emoción de saber que pronto lo será. ¿Cómo hacer que sienta este cosquilleo? Dándole besos entre los muslos, rozándolos con los dedos o la lengua, arriba y abajo. Este cosquilleo en el coño también puede provocarse aplicando besitos y lametazos en cualquier parte que esté a menos de 30 centímetros de la zona cero.
Bonus track: Las axilas y los piesLlamadme rara, pero me gusta que me laman las axilas y me encanta lamérselas a mi novio. Antes y durante el sexo. No, no me molesta el olor a sudor, más bien me excita. Y me pone aún más cerda que me coman los pies. Si te interesa el tema, tenemos un post enterito dedicado a explicar qué es el Foot Fetish y cómo disfrutarlo.
Espero que después de este recorrido por la geografía femenina, eches unos buenos polvazos a la salud de Apricots. Recuerda que el truco para que estas técnicas triunfen es escuchar la respuesta corporal de tu pareja en la cama.
Y si, siguiendo mis truquitos, después de los preliminares el chichi de tu novia no saliva más que un caracol muriendo a la llauna (sí, soy leridana), quizás es que debes comprar Vaginesil. O quizás deberías apuntarte a un gimnasio. Yo compraría Vaginesil, es más barato y seguro que lo usas.
¡Ah! ¡Se me olvidaba la música! La música es un muy buen acompañante en los preliminares. Hazte una lista con música para follar o, simplemente, sigue alguna de las que hemos creado en Apricots. Hay para todos los gustos.
Un buen recordatorio gracias
Exelente articulo! La verdad es que yo ya hace mucho que estoy eliminando mi macho alfa, pero he de aceptar que me encantan muchas de las cualidades que tenemos los hombres, por ejemplo de que somos menos escrupulosos a la hora de escojer con quien tenemos o practicamos sexo. Pero bueno, macho alfa mo casi extinto (y eso que vengo de una cultura bastante machista!)